SUPERGIZ
Desarrollo y Producción de Prótesis con Gádgets Intercambiables en Código Abierto
SuperGiz es un concepto diferente de prótesis de mano y brazo en el que no se imita la forma y función de una mano. Consiste en una pieza principal colocada en la extremidad de la niña o niño y un conjunto de gadgets intercambiables mediante un sistema de anclaje. Cada gadget se utiliza para ayudar en una actividad concreta de la vida diaria de las niñas y niños, sobre todo centrados en sus aficiones y ocio. Es un proyecto muy novedoso, en código abierto para que cualquiera pueda replicarlo y que ya utilizan diariamente al menos 30 niñas y niños con diseños desarrollados por nuestro equipo. También lo han descargado otras 746 familias de todo el mundo y ha tenido mucha relevancia en los medios de comunicación nacionales.
Origen
En octubre de 2016, tras meses de investigación, de reuniones con familias y de trabajar en varios prototipos de prótesis impresas en 3D, pensamos en una alternativa para niñas y niños con diversidad funcional en miembros superiores. Ya habíamos tenido diálogos y debate sobre cómo podría ser una prótesis de brazo que se pueda adaptar a cualquier persona y circunstancia. Esto es posible al pensar el concepto de prótesis sin prejuicios, de manera divertida y escuchando a las más pequeñas y pequeños. –Por qué una prótesis se tiene que parecer a una mano o por qué tiene que hacer lo mismo que una mano “normal”– nos decían algunos peques. Si tenemos la posibilidad de diseñarla desde el inicio, que sea como quieran las niñas y niños que la van a usar. Con la propuesta de la empresa social Nación Pirata y el apoyo de la Fundación Rafa Puede, empezamos a darle forma al proyecto. No sin antes revisar los avances del proyecto Young Social Makers A partir de ese momento, formamos un equipo con terapeutas ocupacionales, diseñadores industriales, expertos en impresión 3D y familias con las que certificamos cada mejora en los prototipos.
Investigación
Durante ocho meses investigamos en la ergonomía, sistema de enganche, usabilidad y materiales de impresión 3D adaptables y duraderos. Todo ello fue posible gracias a la integración de los diferentes perfiles en todas las fases del proyecto. Es importante resaltar el carácter colaborativo y abierto de todo el proyecto en el que han participado multitud de personas de manera desinteresada, aportando su conocimiento en cada paso.
Se realizaron siete versiones del prototipo, con decenas de pruebas en usuario y pruebas de esfuerzos y cargas en el laboratorio. También se han probado más de diez materiales de impresión 3D hasta conseguir el más adecuado para que se adapte al usuario, sea flexible y resista los esfuerzos, agua y la degradación, además de ser compatible con la piel. Actualmente estamos profundizando en las características de este material llamado Willowflex, para mejorar en todos los aspectos mecánicos de la prótesis. Tras alcanzar los objetivos funcionales, mecánicos y metodológicos, los siguientes pasos fueron la documentación, publicación en código abierto y parametrización para hacerlo completamente accesibles.
Para llevar a cabo su implementación, se diseñaron un conjunto de talleres que también consistían en una innovación metodológica y desarrollo del proyecto, que han permitido una gran retroalimentación de la investigación. Hicimos un primer conjunto de talleres gratuitos con profesionales del ámbito socio-sanitario, diseñadores, terapeutas ocupacionales y familias con niñas y niños con diversidad en sus miembros superiores. Consistía en tres encuentros con ocho familias, cuatro diseñadores por cada niña o niño y varias terapeutas ocupacionales que supervisaban cada desarrollo